Posiblemente lo que más llama la atención al contemplar a un elefante sea su gran tamaño, cosa normal si tenemos en cuenta que se trata del animal terrestre más grande de todos los que habitan en tierra. Sólo hemos de tener en cuenta que el peso de un macho adulto oscila entre las 3 y las 7 toneladas, siendo la hembra considerablemente más pequeña, entre las 3 y las 4,
Sin embargo, el elefante, como todos sabemos, tiene otras características que también le hacen peculiar, y le otorgan un aspecto muy diferente al del resto de animales.
En primer lugar, sus enormes orejas, mucho más grandes en el caso del elefante africano, al que le llegan hasta los hombros y tienen la forma de su continente. En los asiáticos son más redondeadas y pequeñas.
La trompa es otra de sus características sobresalientes. Como sabemos, es su nariz, cumpliendo las funciones de ésta, aunque también la usa para agarrar objetos.
Los colmillos son también elementos identificativos de este animal. Con ellos excava la tierra, corta las ramas y se defiende de sus depredadores. Sin embargo, también es causa de la amenaza de extinción que sufre el elefante, debido a la codicia del ser humano, que lo caza para hacerse con ellos, debido a su gran valor económico.
Otras características del elefante son su cabeza grande, sus patas gruesas y cortas, su escasa cola y su piel de textura rugosa y de color gris o pardo.
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