El cocodrilo es un reptil de gran tamaño, un auténtico depredador, que han establecido su hábitat en zonas tropicales y subtropicales de nuestro planeta, encontrándose distribuidos por Australia, Nueva Zelandia, Tailandia, Nueva Guinea, China, India, África y América.
Destaca su alargado cuerpo, cubierto por escamas y por placas óseas, así como su cabeza aplanada y triangular, sus dientes afilados y sus oídos, formados por unas oberturas situadas a cada lado de la cabeza. Sus fosas nasales y ojos también son muy característicos en este animal, sobresaliendo de la cabeza.
Sus patas son gruesas, y su cola constituye uno de los elementos más importantes para este animal, ya que le permite un rápido desplazamiento por el agua. En tierra, también demuestra una gran habilidad para correr, lo cual hacen, erectos, sobre sus dos extremidades traseras.
El cocodrilo puede variar mucho en cuanto al tamaño, dependiendo de la especie a la que pertenezca. El mayor de ellas es el conocido como cocodrilo marino, del que se ha llegado a capturar, en Australia, un ejemplar de 8’5 metros de longitud y un peso de 1700’ kilos. Le sigue el llamado cocodrilo del Nilo, cuya longitud es de algo más de 6 metros, y cuyo peso, de media, es de unos 750 kilos.
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