Las jirafas no tienen ningún período concreto para el apareamiento, lo cual significa que sus crías pueden nacer en cualquier época del año. Sin embargo, también es cierto que suelen aparearse con más frecuencia durante la temporada de lluvias, lo cual se supone que se debe simplemente al hecho de que, al ser más abundante la comida y no tener que preocuparse por conseguirla, la jirafa hembra está menos estresada.
La reproducción de estos mamíferos es vivípara, es decir, que sus embriones se desarrollan dentro del útero materno, alimentándose directamente a través de la madre.
El período de gestación es, en la jirafa, de unos 450 días, lo que equivale a 15 meses.
La jirafa da a luz de pie, cayéndose la cría al suelo, aunque, al nacer dentro de un saco que la protege, no recibe ningún daño. Por regla general, nace una sola cría, aunque también se tiene constancia de abundantes nacimientos en que nacen dos ejemplares.
La cría de la jirafa, en el momento en que nace, tiene una altitud media de 1’80 metros y pesa unos 60 kilos. Apenas han pasado 20 minutos desde el nacimiento, que ya se pueden mantener en pie.
La jirafa bebé se alimentará de la leche materna hasta que cumpla los 13 meses, época en la cual seguirá conviviendo con la madre aún 3 meses más.
Me sirvio esta pagina porque esos datos no los conocia