Los cocodrilos pueden desplazarse tanto por el agua como por la tierra.
Cuando lo hacen por el agua usan para ello su cola, y avanzan formando una ola que va del hocico a la cola, mientras que sus extremidades se encuentran pegados al cuerpo.
Al andar por tierra el cocodrilo arrastra su vientre por el suelo. Sin embargo, aunque no le gusta desplazarse lejos, a veces no tiene más remedio, usando entonces, en la marcha lenta, las patas, que mantiene erguidas, al mismo tiempo que va arrastrando la cola. Su velocidad es entonces de entre 2 y 4 km/hora, y se agota enseguida, teniendo que pararse a descansar
En el caso de que tenga que desplazarse rápido, tanto sus patas traseras como las delanteras de un lado del cuerpo se arriman a éste, moviéndose entonces hacia ese lado, repitiendo alternativamente dicho movimiento hacia uno y otro lado.
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