Generalmente, a los bebés les empiezan a salir los dientes entre los 4 y los 7 meses de edad. Sin embargo, no todos los bebés son iguales, por lo que este dato no debemos considerarlo como una regla matemática.
Algunos bebés son, en cuanto al comienzo de la dentición, más precoces que el resto, por lo que tampoco deben extrañarse los padres cuyos bebés muestran su primer diente a los tres meses de edad. Este primer diente generalmente es uno de los dos situados en la parte central de abajo.
Otros bebés, en cambio, tienen la dentición tardía, y puede ser que el primer diente no les aparezca incluso hasta que cumplen el año. Ello es algo que suele preocupar a los padres, pero han de saber que no tienen ningún motivo para ello, pues no tiene ninguna transcendencia en el posterior desarrollo del pequeño.
Aunque no sucede siempre así, por regla general aparecen los dos primeros dientes centrales de la parte de abajo, y seguidamente los dos centrales de arriba, para seguidamente ir apareciendo los de ambos lados. Los últimos son los molares, que suelen salir a los dos años.
Hacia los tres años es cuando generalmente el niño ya tiene todos los dientes de leche, que son 20.
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