Los pulpos tienen 3 corazones: 2 corazones que bombean sangre sin oxígeno por medio de sus dos agallas hacia las branquias (que son los órganos respiratorios por el cual se realizan los intercambios de gases), mientras que el tercero, llamado corazón sistémico, bombea toda la sangre a través del cuerpo (esta última es sangre oxigenada).
El color azul de la sangre se debe a que los pulpos utilizan la hemocianina que es rica en cobre, en lugar de la hemoglobina como medio para transportar el oxígeno.
Los corazones se encuentran alojados en su cabeza, y la razón por la cual poseen 3 corazones es por la gran actividad física a la que se ven sometidos esta clase de moluscos: no olvidemos que es un gran nadador y depredador en constante actividad.
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