Habitualmente, los perros disponen de 5 dedos en sus patas delanteras y 4 en sus patas traseras. No obstante, esto no quiere decir que sea en todos los casos de la misma manera, ya que peculiarmente podemos encontrar razas con 5 dedos en las patas traseras o viceversa, que son como un espolón o garra. Esto puede ser por algo genético o por una malformación, recomendándose en casos de molestia, extirparlo para evitar problemas a futuro como por ejemplo: desgarramientos o encarnaciones.
Hay razas como el Mastín o el San Bernardo que suelen presentar esta particularidad. Se cree que lo poseen debido a una adaptación natural (esta clase de perros son de lugares de montañas, nieve y lugares extremos), pero hoy en día, estos animales están en todo tipo de lugares y este espolón extra fue perdiendo utilidad.
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