El gato de angora es una raza proveniente de Turquía, en concreto de la región de Ankara. Son unos animales muy activos, ágiles y con una acentuada inteligencia. Son también muy independientes, y sabe espabilarse él solo, además de mansos y juguetones.
Entre sus características, quizás la más notable es su pelaje, largo y suave, de aspecto sedoso. Muda el pelo en verano, para recuperarlo en otoño.
Su cola se distingue por un penacho de abundante pelo sedoso al final de la misma, que es larga y puntiaguda. Tiene tendencia a colocarla en posición horizontal sobre el lomo.
El gato de angora tiene un cuerpo muy grácil y esbelto, musculoso y en forma alargada, con las patas posteriores algo más largas que las delanteras. Ello origina otra de las características muy visibles de este animal, y es que los muslos les quedan más altos que los hombros.
La cabeza es pequeña pero ancha, con orejas en punta echadas para adelante y nariz recta. Sus ojos son almendrados y grandes, siendo de color azul en los blancos y de color verde en la conocida como especie silver. En el resto, prácticamente siempre son de color ámbar.
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