Después de los perros y los gatos, posiblemente sean los pájaros domésticos, junto a los peces, los animales que más personas deciden adoptar como mascotas para sus hogares.
Ello es normal si tenemos en cuenta que los pájaros se adaptan perfectamente a la vida en un hogar, requiere pocos cuidados y puede ocuparse de ellos cualquier miembro de la familia, incluso un niño pequeño. Además, no hay que molestarse en sacarlo a pasear, como es el caso de los perros. Y, por si todo ello fuera poco, hacen que nuestra casa sea mucho más alegre debido a sus armoniosos cantos y a sus vivos colores.
Pese a que cada especie tiene sus propias necesidades, en líneas generales hay una serie de cuidados que son comunes a todos, y que hemos de ofrecerles, como el de usar una jaula con unas medidas adecuadas para el pájaro en cuestión, o que tengan constantemente a su disposición una bandeja con comida y otra con agua, así como una bañera en la que asearse.
Entre las especies de pájaros domésticos que más acostumbran a tener en las casas como mascotas, se encuentran los periquitos, los canarios, los jilgueros, las cacatúas, los paraguayos o los loros.
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