Como todos sabemos, la ballena es un animal mamífero, que respira por pulmones. Sin embargo, su anatomía está preparada para que el animal pueda vivir en su medio, el agua, y para que se pueda desplazar por ella sin dificultad, por lo que su estructura es más parecida a la de los peces que a la de la mayoría de mamíferos.
Así, sus extremidades anteriores se encuentran convertidas en aletas, parecidas a remos, con las que se desplazan. Son las aletas pectorales, y su tamaño varía dependiendo de la especie. En cuando a las extremidades traseras, la mayor parte de ballenas no tienen, aunque algunas sí las tienen, siendo parecidas a unos pies sin dedos.
En su parte trasera, la ballena está dotada de una aleta dorsal, de la que algunas especies tienen dos. También cabe mencionar su cola, dispuesta en un plano horizontal a diferencia de los peces, y que es identificativa de cada ballena, variando de una a otra de tal manera que puede servir para reconocerlas.
En cuanto a su cráneo, puede medir hasta un tercio de la longitud total del animal. En su parte superior, se encuentran los dos orificios nasales, por los cuales expulsan el agua, y que reciben el nombre de espiráculos.
Su piel está recubierta por una grasa que ayuda a mantener su temperatura corporal.
No hay comentarios, Escribe uno!