Como todos sabemos por propia experiencia, el mosquito, a pesar de ser un animal tan pequeño, se convierte a veces, especialmente en la época del verano, en una auténtica pesadilla, debido a sus picaduras.
El objetivo del mosquito al picarnos es la de alimentarse de nuestra sangre, y, aunque pica a toda hora, suele hacerlo más frecuentemente entre el anochecer y el amanecer.
A los mosquitos les gustan los ambientes cálidos y húmedos, y se sienten atraídos por la luz. También les atraen los olores dulces.
Todos hemos sufrido más de una vez picaduras de mosquitos, por lo que sabemos cómo molestan pasado un rato. Ello se debe a que estos animales tienen en su saliva una proteína que posee propiedades anticoagulantes, la cual, en el momento en que nos pica, es introducida en nuestro torrente sanguíneo, a lo que nuestro cuerpo responde liberando histamina, enrojeciéndose la zona afectada y provocando este insoportable picor.
Para aliviar estos efectos existen varios remedios caseros, como, una vez limpiada la zona, aplicar hielo en ella. También podemos formar una pasta con agua y una aspirina y aplicarla a la picadura. O aplicar una mezcla de agua con bicarbonato de sodio.
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