Las tortugas de agua dulce son originarias de la zona oriental de Estados Unidos y México, donde habitan en zonas de pantanos, lagos, ríos y similares, siempre con aguas que sean lentas o que se encuentren estancadas. Generalmente buscan también que sea un espacio en el que haya vegetación, así como también bancos de arena, ya que les gusta mucho tomar el sol en ellos.
Estas tortugas pueden llegar a medir, ya de adultas, entre los 25 y los 30 cm, siendo las hembras algo mayores que los machos. Estas pequeñas medidas, añadidas al hecho de que son muy fáciles de cuidar, han convertido a estos animales en una mascota muy frecuente en las casas, especialmente si hay niños, a los cuales les suelen encantar.
Quien desee adquirir una tortuga de agua dulce como mascota, en las tiendas encontrará generalmente dos especies de las mismas, las conocidas como “tortuga de orejas rojas” y la que recibe el nombre de “tortuga de orejas amarillas”.
Se trata de un animal que, si le otorgamos los cuidados necesarios, puede vivir más de 30 años.
Podemos distinguir a las hembras de los machos por la parte ventral de su caparazón, plana en las hembras y cóncava en los machos.
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